La cordillera de los Pirineos, con su magnífico entorno natural y sus acogedores pueblos de montaña; Sierra Nevada, en Andalucía, con la costa de Granada a poco más de 100 kilómetros; las estaciones de la cornisa cantábrica y las situadas en la sierra del centro de España… Todas perfectamente equipadas, comunicadas y dispuestas para que, año tras año, pueda practicar en ellas su deporte favorito.
Son muchos los motivos para acercarse hasta las estaciones que se reparten a lo largo de toda nuestra geografía. Una nieve de calidad y muchas horas de sol durante el invierno, sumado a unas instalaciones de primer nivel,unos hoteles modernos y confortables y un amplio abanico de actividades complementarias hacen que sean cada vez más quienes practican esta disciplina en España.
España, el segundo país más montañoso de Europa, y con una tradición centenaria en este deporte, tiene 35 estaciones de esquí repartidas por todo el territorio. Sólo es cuestión de elegir.
Desde que acaba la temporada en primavera y hasta que llega el mes de diciembre, las instalaciones de esquí sufren continuos procesos de renovación en sus remontes, pistas, infraestructuras, maquinaria, accesos, alojamientos y servicios. Inversiones anuales de millones de euros destinados a mejorar unas estaciones de máxima calidad, pero siempre respetando el medio ambiente y el entorno en el que están enclavadas.